Un día fui a visitar a mi novia a su casa, estábamos en la sala viendo la tv mientras su mamá cocinaba. Mi jeva empezó de cachonda, el calor subió e hicimos el amor, pero como no teníamos protección me salí antes de venirme y eché todo en el sillón. Escuchamos que mi suegra ya había terminado de cocinar, se dirigía hacia nosotros, rápidamente nos vestimos, pero no nos dio tiempo de limpiar el escurrimiento. Para mi mala suerte, la señora se sentó justo en el charquito; cuando sintió mojado se levantó y olió para ver qué era, tratamos de persuadirla, pero fue inútil: ¡se dio cuenta que se había embarrado de semen! Se enojó un muchisimo, aunque no era para tanto, me hizo sentir como si hubiera eyaculado en su cara.
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