el chite de el conejo drogadicto

Un conejo iba muy contento por la jungla, cuando se topa con una jirafa a punto de prenderse una purruchada. El conejito le dice: “Amiga, no fumes eso, mejor ven a correr conmigo, verás qué sano es”. La jirafa lo piensa, tira su mierda y sigue al conejo. Iban los dos muy contentos cuando se tropiezan con un elefante a punto de aspirar cocaína, el conejito le dice: “Amigo, deja eso y corre con nosotros, verás qué sano es”. El elefante lo piensa y enseguida tira la coca. Iban los tres corriendo cuando se topan con un león a punto de inyectarse heroína. El conejito le dice: “Amigo, deja esa jeringa y ven a correr, verás qué sano es”. El león se acerca para pegarle un madrazo. Los otros, sorprendidos, preguntan: “¿Por qué hiciste eso? ¡Él sólo quería ayudarnos!” Y el león responde: “Este jodido conejo cada vez que toma una pastilla de éxtasis nos hace correr a todos como sus pendejos”. ing.franklin espinal

Chiste De Pepito

Pepito despierta en la mañana de Navidad.
—¡Santa! ¡Qué bueno, ya llegaste!
—¡Feliz Navidad! ¡Jo jo jo jo! Vine a darte tu regalo.
Santa regresa a la puerta del cuarto y ordena: “Luci, ven para acá, dale su obsequio a nuestro buen amigo. En eso entra Lucifer, señor de las tinieblas, y sin decir agua va, le da una patada a Pepito en los huevos que lo hace volar dos metros, rebotar en su cama, chocar con la pared y terminar en el suelo. Después de diez minutos, Pepito logra decir con voz entrecortada:
—¿Po… por… qué…? Yo no hice nada para que el diablo me trate así.
—Sabía que lo preguntarías, así que traje tu cartita para responderte y ya no me reclames —contesta Santa.
Saca la carta que Pepito le mandó y lee en voz alta:
“Querido Santa, sé que no me he portado bien este año, pero me vale madre! Aún así, yo quiero un patín del diablo… y pepito trata de explicarle y santa le dice estupido aprende a escribir y veras que en la prxima navidad te iras muy vien .jo jo jo jo


ing.franklin espinal

La Carta de un Suicida

Junto al cadáver de un suicida se encontró una carta que decía: “No se culpe a nadie, me quito la vida porque dos días más en este mundo serían mucho martirio. Verán: Tuve la mala suerte de casarme con una viuda que tiene una hija. Mi padre, para mayor desgracia, era viudo y se casó con la hija de mi mujer. Así que mi esposa es suegra de su suegro, mi hijastra se convirtió en mi madrastra y mi padre ¡es mi yerno! Al poco tiempo, mi madrastra tuvo una niña que es mi hermana, y a la vez es nieta de mi mujer, de manera que ¡yo soy abuelo de mi hermana! Después, mi mujer tuvo un niño que, como es hermano de mi madrastra, es cuñado de mi padre, nieto de su hermana ¡y mi tío! Mi mujer es nuera de su hija, yo soy en cambio padrastro de mi madrastra, y mi padre y su mujer son mis hijastros, mi hijo es mi bisnieto y tío de su tía. Además, ¡yo soy mi propio abuelo! ¡Me despido de este mundo, porque no sé quién mierda soy!


ing.franklin espinal

Chistes de felipe

Abuelo, quiero un reloj
—¿Pa’qué quieres un reloj felipe? En el campo ni falta que hace.
—¡No abuelo, no! Lo quiero pa’cuando salgo por las nochecitas con la María.
—Pero felipito, tú conoces los luceros de la noche, puedes leer la hora allí en ellas.
—¡No, abuelo, no! Mire, en las nochecitas que están estrelladas,
caminamus de la mano, oigo rebien los grillos y cómo las
plantitas se mueven con el viento. La María huele a jabón y hierbas silvestres, entonces ¡nos sentamos a la orillita del río, abuelo!; la empiezo a besar, le acaricio su carita, de sus hombros. Luego ¡rodamos por el pasto abuelo!, le quitó su ropa, sus enaguas, ¡todito abuelo!, ji ji ji ji.
Nos quedamos desnuditos abuelo, y ya cuando la luna ilumina su
cuerpo, me subo encima de ella, la beso en el cuello y respira fuertotote; gime, se queja, jadea y entonces me dice:
“¡Dami laora, Jelipe, dami laora!” ¡Y yo sin reloc tata! y no se como daisela abuelo......felipito tu si ers estupido quitatele de ensima y veras otra ves la luna ji jij ji ji....


ing.franklin espinal

Chiste Del Infierno

Un hombre muere y va al infierno. Allí descubre que hay uno para cada país. Va primero al alemán y le pregunta al último de la fila:
—¿Qué es lo que nos hacen acá?
—Primero te ponen en la silla eléctrica por una hora, luego te acuestan en una cama de clavos y el resto del día viene el diablo alemán y te da latigazos.
Al tipo no le gusta nada y va a ver en qué consistían los otros infiernos. Tanto en el gringo como en el ruso y todos los demás hacían lo mismo, entonces ve que en el infierno Dominicano hay mucha gente esperando entrar; intrigado, pregunta:
—¿Qué es lo que te hacen acá?
—Aquí te ponen en una silla eléctrica por una hora, luego te pasan por una cama de clavos y el resto del día viene el diablo Dominicano y te da latigazos…
—Pero es exactamente igual a los otros infiernos, ¿por qué aquí hay tanta gente queriendo entrar?
—Porque nunca hay luz, la silla eléctrica no sirve, los clavos de la cama se los robaron y el diablo viene, firma y se va.

ing.franklin espinal

El Pene Bronceado

Una mañana, un tipo admiraba su escultural cuerpo frente al espejo y notó que había cogido un bonito bronceado excepto en el pene, así que decidió hacer algo para remediarlo. Fue a la playa, se desnudó, se enterró completamente en la arena, exceptuando el miembro, para que se le pudiera broncear con el sol. Un rato más tarde, pasan dos viejitas, de pronto una ve el pene emergiendo de la arena, empieza a tocarlo con su bastón y le dice a su amiga:
—¡Realmente el mundo no es justo Juanita!
—¿Qué quieres decir?
—Cuando tenía 20 años estaba curiosa por verlo; cuando tenía 30 años lo disfruté; cuando tenía 40 lo pedía; cuando tenía 50 pagué por él; cuando tenía 60 rogué por él; cuando tuve 70 se me olvidó que existía; y ahora que tengo 80, esas pinches “cosas” crecen silvestres y yo… ¡ya no puedo agacharme!

HIPOLITO MEJIA

El ex presidente "Hipolito Mejia" llega a las puertas del cielo y ve que a la entrada hay muchos relojes de distintos tamaños, formas y colores, pero lo que le llama la atención es que la velocidad con que caminan las manecillas de cada uno es diferente. En eso, para no quedarse con la duda, le pregunta a un ángel:

—¿A qué se debe que algunos relojes caminan más rápido que otros?
—Pues mire, esos relojes representan la corrupción que hay en cada país, por ejemplo: ese azulito es Suiza y sus manecillas apenas caminan, eso quiere decir que en aquella nación casi no hay corrupción.
Entonces Hipolito comienza a verlos todos y como cada uno tenía su nombre en la parte superior, se alegra porque no ve el de Republica Dominicana
—¡Uuuyy, qué bueno! ¡No está el de Republica Dominicana, eso quiere decir que lo dejé con cero corrupción!
—¡No sea estupido!, el de Republica dominicana es ese que tenemos allá arriba, lo usamos de ventilador.

EL LORO

Mientras camina por la ciudad, un exitoso abogado encuentra una tienda de mascotas con un letrero que dice: “Nos especializamos en animales para abogados”. Sin pensarlo mucho entra y le pregunta al encargado:
—¿Qué mascota me recomienda?
—¡Mmmm! ¿Qué le parece este loro VERDE
—¿Cuánto vale?
—Mil pesos. Sabe toda la jurisprudencia de la novena época, con votos particulares y genealogía.
—Y este más maduro, ¿cuánto cuesta?
—Tres mil pesos. Sabe toda la jurisprudencia de la novena época, votos particulares, genealogía e informes de labores del poder judicial, así como toda la legislación federal y local.
—Oiga y por pura curiosidad, ¿ese loro gordo con cara de huevón, de allá al fondo, cuánto vale?
—10 mil pesos.
—¡Ay güey! ¿Y ese qué sabe?
—Pues mire, tengo tres años con él y desde entonces no dice ni hace absolutamente nada, pero estos dos cabrones le dicen “magistrado”.

CHISTE DE MUJERES

Una mujer camina por la playa, se encuentra una lámpara, la recoge, la frota y ¡paff!, aparece un genio.
—¿Qué deseas mamacita?
—Quiero que haya paz en Medio Oriente. Ves este mapa, pues deseo que estos países se dejen de pelear entre sí.
—¡Pero chiquita!, estas naciones están en guerra desde hace mucho. Seré muy bueno en mi trabajo, pero no tanto como para lograr eso, mejor pídeme algo más fácil.
La mujer piensa un rato y dice:
—Bueno, la verdad es que no he encontrado a mi hombre ideal. Quiero uno considerado y divertido, que le guste cocinar y ayudar en la limpieza del hogar, que sea bastante bueno en la cama y se lleve muy bien con mi familia. Además quiero sea fiel y no esté todo el tiempo mirando deportes en la tele.
El genio suspira profundamente y contesta:
—¡A ver, presta ese mapa de mierda!